El 2024 resultó mejor de lo que esperábamos. El país se está encaminando gracias a una macroeconomía mucho más ordenada, con baja inflación, superávit fiscal y la convergencia del dólar.
Son todas buenas noticias que vienen de la mano del contexto del país y del trabajo que se ha hecho durante todo este año, donde se logró alcanzar el superávit fiscal, algo que parecía imposible.
Además, estas variables generaron que nuestras inversiones, mayoritariamente títulos públicos del Gobierno, hayan mejorado y nos permitan tener una expectativa de pasar de este grado de investment a un valor de mercado.
Todo esto nos da una certeza de futuro sobre una economía más sana, donde pueda darse un crecimiento más a través de la inversión que del consumo. El sector asegurador acompaña a las familias y a las empresas, por eso es importante que el consumo se pueda reactivar poco a poco.
Si el PBI del país crece, y lo hace de una forma sana, sin anabólicos, vamos a tener una visión de largo plazo mucho más optimista.
No obstante, en términos de balance, todavía estamos sufriendo dos efectos muy negativos. Uno de ellos es la alta inflación que no nos permite calzar el precio con el valor técnico. Aunque por otra parte, al bajar como lo está haciendo, quedamos con precios técnicamente insuficientes y sin rendimiento financiero.
Estamos en una coyuntura de transición muy complicada, pero para el 2025 esperamos que el país recupere lo que se perdió del PBI y que haya un crecimiento superior al 3%, en un contexto de baja inflación y títulos públicos en alza.
Por otra parte, las empresas de sector tendremos que trabajar para alcanzar un equilibrio técnico en nuestras cuentas. La siniestralidad tiene que estar en un orden del 60% para poder soportar la estructura de gastos que tiene el mercado.
Este es un desafío gigante, porque este es un mercado muy atomizado, con 150 compañías de seguro, de las cuales diez grandes tienen la mayor responsabilidad en la conformación de precios, y son las que marcan la ruta para las que vienen detrás.
Nuestro grupo es muy fuerte en ART, y seguros de automóviles y motos, pero en casi todas las líneas tenemos operación, por eso nos gustaría crecer también en el resto de los ramos.
También creemos que en seguros de salud hay una gran oportunidad de crecimiento que ojalá podamos desarrollar en el 2025.
Por otra parte, en ART tenemos un gran desafío, porque el quebranto técnico es muy grande y la judicialidad ha crecido enormemente. Actualmente las sentencias son cada vez más vigorosas, con números muy grandes, a los que el sector asegurador no puede hacer frente.
En este segmento hace falta un ajuste tarifario importante para poder llegar a un cambio en las políticas de la justicia laboral. En ese sentido, esperamos un 2025 de transición, hacia un nuevo modelo en ART con menos judicialidad. Ese es el gran objetivo que tiene el sistema de riesgo del trabajo.
Hacia un 2025 de equilibrio técnico y reformas en el sector de ART
Diego Sobrini, presidente de Galeno Seguros y Galeno ART
10 Ene, 2025