La deuda de la inclusión financiera
El aislamiento preventivo por el coronavirus volvió a poner en el centro del debate las limitaciones del alcance bancario en la población.   Si bien desde hace varios años se difunden los beneficios de la inclusión financiera, la Argentina continúa siendo uno de los países más rezagados de la región en indicadores como la cantidad […]
Inclusion financiera

19 Ago, 2020

El aislamiento preventivo por el coronavirus volvió a poner en el centro del debate las limitaciones del alcance bancario en la población.

 

Si bien desde hace varios años se difunden los beneficios de la inclusión financiera, la Argentina continúa siendo uno de los países más rezagados de la región en indicadores como la cantidad de población bancarizada. 

Sin embargo, aunque el uso del efectivo sigue siendo predominante en la economía nacional existen indicadores que dan esperanza. El aislamiento social para prevenir la COVID-19 obligó a cambiar en forma abrupta los hábitos transaccionales y, su vez, generaron una oportunidad para una mayor adopción tecnológica y de servicios bancarios.

 

Banca pública e inclusión financiera

Como la única entidad financiera con presencia física en los 135 municipios de la provincia de Buenos Aires, el Banco Provincia relanzó este año la billetera digital Cuenta DNI.

De acuerdo al presidente de la entidad Juan Cuattromo, “la inclusión financiera es uno de los desafíos claves que tiene la banca en general”. Y festeja que actualmente la billetera cuenta con casi 1,5 millones de usuarios registrados.

De todos modos, en adelante el desafío es que la adopción de estos canales electrónicos sea definitiva.

 

Ampliar el acceso y simplificar el uso

Por el lado de los bancos privados, Banco Galicia es otra de las entidades que apuesta a la inclusión financiera.

Una de sus propuestas es Galicia Move, la plataforma digital para individuos que permite acceder a una cuenta, realizar inversiones y gestionar los gastos.

Otra de sus propuestas que podrá verse en los próximos meses es la ampliación del acceso de productos bancarios para los segmentos de entre 13 y 17 años. Serán cuentas bancarias con limitaciones pero que permitirán dar sus primeros pasos financieros a una población menor de edad.

Y, finalmente, más allá del acceso temprano, también trabajan en la educación financiera con el programa EconoMía y con el descenso del umbral mínimo para poder hacer un plazo fijo, que pasó de mil pesos a cien pesos.

 

Énfasis en la educación

Otra de las entidades que hacen énfasis en la educación para ampliar la educación financiera es BBVA.

Según María Martha Deleonardis, subgerente de Negocio Responsable de este banco, la inclusión financiera es un factor clave para reducir la pobreza, la desigualdad y para impulsar el crecimiento económico de un país.

En palabras de Deleonardis: “Les otorgamos un incentivo dinerario mensual a través de una tarjeta Visa recargable. Los acompañamos durante el colegio secundario para apoyarlos en ese recorrido para que finalicen el colegio y no abandonen. Este incentivo les permite invertir en todo lo que respecta a su educación, desde útiles escolares hasta libros y artículos de primera necesidad para poder concurrir a clase. Y a través de tutores le enseñamos a administrar ese dinero”.

 

Ver la nota completa: https://issuu.com/bancosyseguros/docs/288/14

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