La estrategia será conservadora en 2024
Juan Martín Devoto, CEO de Insur

17 Ene, 2024

Como ante todo nuevo ciclo, las expectativas son positivas, pero la experiencia nos enseña que las buenas intenciones, la capacidad técnica y el buen diseño de los programas son insuficientes si los gobiernos no cuentan con el respaldo político ni consenso social. Con un paquete de reformas que, según se prevé, serán profundas, este aspecto será clave.

El éxito o el fracaso del Gobierno entrante dependerá, en gran medida, de su habilidad para generar los acuerdos políticos necesarios y para gestionar las expectativas sociales, que son volátiles. Como sociedad tenemos que comprender que los desequilibrios en la macroeconomía son muy importantes y que los cambios positivos no se verán de la noche a la mañana. En este sentido, también será fundamental que tenga una buena política de comunicación, clara y honesta.

La condición necesaria para reanudar un camino de crecimiento sostenible implica apuntar todos los esfuerzos a estabilizar la economía. Frenar la espiral inflacionaria y resolver el desorden cambiario tienen que ser los primeros pasos para comenzar a reducir la incertidumbre actual, que está paralizando las decisiones de inversión.

El nuevo Gobierno tendrá por delante una agenda de reformas amplia y compleja que abarca el tamaño y funciones del Estado, las empresas públicas, simplificación impositiva, modernización laboral, ordenamiento cambiario y tarifario, y normalización del comercio exterior, entre otros ámbitos. En el plano social, el desafío principal consiste en que las reformas impacten lo menos posible en una sociedad que ya viene muy castigada, especialmente en los estratos de menores recursos.

En consonancia con estas premisas, el año 2024 no va a ser un año fácil. El sector asegurador se beneficiará en la medida en que la economía se recupere y se genere un mejor clima de negocios. Esperamos también que se resuelvan problemas, como la imposibilidad de efectuar pagos de reaseguro, que está impactando fuerte en el sistema. La pronta liberación del tipo de cambio y la reducción de deudas externas son situaciones que hay que afrontar en el plazo más corto posible.

En nuestro ramo en particular, tenemos expectativas de que con las nuevas reglas de juego cobren impulso el comercio exterior y la construcción. Sin embargo, entendemos que llevará tiempo que los cambios se materialicen en resultados, por lo que creo que el sector asegurador, en general, tiene que abogar por la prudencia, instando a evitar expansiones desmedidas dadas las dimensiones del mercado.

En este escenario planteado, la estrategia será conservadora, con un enfoque persistente en mantener resultados técnicos positivos. El foco recae en sostener una cartera sana, monitorear muy de cerca los riesgos para evitar que se dispare el aumento de la siniestralidad y, en un contexto que por un tiempo seguirá siendo de alta inflación, controlar rigurosamente los gastos.

Juan Martín Devoto
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