Las mejores alternativas de inversión 2018
Con el escenario político ya definido tras el año electoral y un mercado optimista frente a las reformas económicas impulsadas por el Gobierno, se abren nuevas oportunidades para rearmar el portafolio de inversiones. Cuatro especialistas recomienden una cartera de inversiones conservadora y otra arriesgada de cara al año que comienza. Se inicia un año en […]

24 Ene, 2018

Con el escenario político ya definido tras el año electoral y un mercado optimista frente a las reformas económicas impulsadas por el Gobierno, se abren nuevas oportunidades para rearmar el portafolio de inversiones. Cuatro especialistas recomienden una cartera de inversiones conservadora y otra arriesgada de cara al año que comienza.

Se inicia un año en el que, si bien el panorama político pareciera despejado, se avizoran diversas incógnitas tanto en el plano local como en el internacional. En el ámbito doméstico, habrá que ver si el Gobierno es capaz de consolidar el crecimiento económico, reduciendo el déficit fiscal y controlando la inflación y, a nivel internacional, habrá que seguir de cerca lo que sucede con la suba de tasas de interés en Estados Unidos y las importantes contiendas electorales en la región.

Teniendo en cuenta las posibles tendencias y a pedido de NBS Bancos y Seguros, cuatro especialistas de inversión armaron dos carteras de inversión para este 2018, una con una rentabilidad esperada moderada pero un riesgo más acotado y otra con una rentabilidad esperada más alta pero así también más riesgosa.

Para Javier Marcus, gerente de Negocios y Relaciones Institucionales de Southern Trust, “la mayor amenaza del 2018 se encuentra en el contexto externo, ante una posible suba de tasas por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) que podría complicar los refinanciamientos de deuda del país, aunque la posibilidad de una suba drástica se va disipando conforme pasa el tiempo”.

En el plano local, “el Gobierno, a partir de la nueva meta que le impuso al Banco Central, parece que va a combatir la inflación con mayor oferta. Para ello, bajarán algo las tasas de las Lebac pero igualmente siguen siendo atractivas frente a las alternativas disponibles”.

Teniendo esto en cuenta, el analista diseñó una cartera conservadora con un 30% en el fondo SC II Renta Fija. “Es un fondo de Lebac a diferentes plazos, siempre en los tramos más cortos. De esta forma, permite cubrirse un poquito de que baje la tasa y, al mismo tiempo, tiene la misma liquidez que tiene una Lebac, porque se puede rescatar en el día”, explicó.

Marcus también incluyó en esta cartera un 30% en Discount 2033 en dólares (DICA) u otro bono en la parte larga de la curva, con el objetivo de “ganar con las, todavía, buenas tasas en dólares de Argentina,” y un 20% en bonos soberanos en el tramo medio de la curva, como Bonar 2024 (AY24) y Bonar 2025 (AA25), con duration más corta para reducir el riesgo.

Completan la cartera conservadora un 15% en Letes, “que permiten comprar dólares más baratos ganando algo en tasa”, o en SMSV Renta en Dólares, que, según el especialista, “es un fondo que tiene, en su mayoría, Letes y agrega un pequeño porcentaje de bonos en dólares para aumentar la rentabilidad, manteniendo una cartera muy conservadora”, y un 5% en el fondo ST Renta Variable.

“Es un fondo de índice de administración pasiva que permite seguir al Merval Argentina obteniendo diversificación de cartera y liquidez en un solo activo. Si uno quiere ser conservador y quiere tener un pequeño porcentaje de la cartera en acciones, es mejor tenerlo en un fondo de acciones porque se puede diversificar. En cambio si uno tiene que comprar las 20 acciones distintas que hay en un fondo, se torna imposible por el costo que implicaría en comisiones”, especificó el experto.

A la hora de conformar la cartera para un inversor más arriesgado, Marcus incrementó las posiciones en pesos para seguir aprovechando el carry trade y amplió la proporción en renta variable, quedando un 50% en el fondo SC II Renta Fija de Lebac, 20% en DICA, 10% en AY24 o AA25, 10% en el ST Renta Variable y 10% en el ST Renta Mixta, que, según el analista, “es un fondo que invierte en renta fija soberana, provincial y corporativa, maximizando el retorno total con niveles moderados de volatilidad y con manejo activo de nuestros portfolio managers”.

Bonos soberanos en el tramo corto y medio de la curva

Desde Allaria Ledesma & Cía., Marcelo Elbaum, su gerente de Negocios Institucionales, apuesta para el 2018 a un escenario de cierta estabilidad. “Estamos esperando un crecimiento por encima del 3% a nivel global y la inflación, a nivel general, va a estar moderada. En nuestro escenario base, la inflación en Estados Unidos se mantiene en torno al 2% anual, permitiendo a la Fed la suba gradual de las tasas de interés. Asimismo, en las elecciones de Brasil gana un candidato promercado y el gobierno argentino consigue aumentar el financiamiento en pesos de locales. Bajo este escenario, los bonos en dólares podrían seguir reduciendo spreads con Estados Unidos”.

“Por otra parte, creemos que en el 2018 la tasa de interés real va a ser positiva, pero es interesante señalar que estimamos que la devaluación del tipo de cambio va a rondar un 19,5%, que más o menos es la tasa de inflación esperada por nosotros, con lo cual estamos proyectando un dólar que no se atrase, cerrando en 22,3 pesos para fin de año”, agregó el especialista.

Con este panorama en vista, Elbaum apuesta en su cartera conservadora por un 40% de bonos cortos en dólares del Gobierno Nacional, como Bonar 2019 (AA19), Bonar 2020 (AO20) o Bonar 2024 (AY24), un 30% en Lebac cortas y un 30% en Letes.

En lo que hace a la cartera más arriesgada, el experto introdujo una mayor variedad de activos que incluye bonos soberanos largos, bonos subsoberanos y acciones. “Esperamos que el tramo largo de la curva de bonos soberanos en dólares recorte 40 puntos básicos de rendimiento, en línea con la normalización de la economía que viene ocurriendo. También esperamos un recorte de rendimientos en algunos bonos provinciales, como los de La Rioja o Córdoba, que tienen equilibrio fiscal y un bajo nivel de endeudamiento”.

También destacó los bonos que ajustan por inflación de duration más larga. “Los bonos que ajustan por CER tienen potencial porque podrían reducir el rendimiento en torno a 35 puntos básicos. Sin embargo, creemos que sólo el tramo largo de bonos en pesos más CER podría ganarle a las Lebac, porque esperamos que el Banco Central mantenga las tasas en términos reales por encima del 8% durante todo el año”.

De esta forma, la cartera arriesgada queda compuesta por 16% en Discount 2033 en pesos (DICP), 16% en bonos Par 2038 (PARA),16% en bonos en dólares del tramo medio de las provincias (RIF25 y CO26), 16% en Lebac y 16% en cupones de PBI (TVPA).

Completa la cartera un 20% de acciones, haciendo foco principalmente en sectores como utilities o servicios públicos (especialmente Edenor, Transportadora de Gas del Sur, Endesa Costanera, Capex y Central Puerto), bancos (Banco Macro y Banco Supervielle) y sector energético (YPF, Pampa Energía y Petrolera Pampa).

El especialista espera que el Merval continúe con su rally alcista en 2018 aunque en proporciones menores a las de 2017. “Nuestro target del Índice Merval Argentina para fin de 2018 es de 35.800 puntos, lo que significa una proyección del 32% en pesos o 14% en dólares”.

Lebac, bonos públicos y acciones

Desde Portfolio Personal, su director, Augusto Posleman, avizora un escenario optimista para el año que comienza, con un riesgo país tendiendo a la baja y comprimiendo spreads.

Según el especialista, “el principal riesgo es la suba de las tasas de interés por parte de la Fed o que se corte el financiamiento internacional. Después también existe un riesgo geopolítico entre Estados Unidos y Corea del Norte, que es un tema para seguir. En principio, el panorama está despejado y no vemos mayores complicaciones, por lo menos en el corto plazo”.

En el plano local, Posleman hace énfasis en seguir de cerca el nivel de la tasa de interés, que “tendría que empezar a bajar lo más rápido posible como para poder generar la reactivación que necesita el país y que después se traduce en mayor recaudación y menor déficit. Hay que entrar en el círculo virtuoso de gastar menos, crecer más, achicar el déficit fiscal y lograr competitividad”.

Teniendo en cuenta esto, compone su cartera conservadora con un 30% en Lebac, 25% en Letes a un año, 25% en Bonar 2024 (AY24) y Bocan 2022 (AA22), 10% en Discount 2033 (DICA) y 10% en el Bono de la Provincia de Neuquén 2025 (PNQ25). “Tenemos un porcentaje mucho más alto en dólares que en pesos y no porque no estemos recomendado estar en pesos, sino que lo vemos como un tema que es cultural para un inversor conservador. Así y todo, le ponemos 30% en Lebac, que es un porcentaje no tan chico para estar en pesos en una cartera conservadora”, explicó el experto.

Según Posleman, esta elección de activos, con excepción del DICA y el provincia de Neuquén, se centra en bonos soberanos en el tramo corto de la curva, siendo estos los instrumentos más conservadores que tiene el mercado argentino. Sin embargo, aclaró que “buscamos también instrumentos que tienen denominación mínima baja. Si pudiéramos poner en esta cartera bonos más altos de inversión, incluiríamos los bonos de la Ciudad de Buenos Aires al 2021 (CABA21) o al 2027 (CABA27), que tienen un monto mínimo de 200.000 dólares por inversión. No son para una cartera minorista pero, si los pudiéramos agregar, los pondríamos porque son de los mejores activos conservadores que tiene hoy el mercado local”.

De acuerdo al especialista, esta cartera, considerando pesos y dólares, daría en promedio un rendimiento aproximado del 5,5% en dólares. “Con las tasas que hay a nivel global en otros países y comparando con lo que rinde un plazo fijo en dólares a nivel local, se trata de un rendimiento más que razonable”.

Respecto a la cartera agresiva, opta por incrementar las posiciones en Lebac al 35%, introducir un 35% en renta variable en sectores como energía (especialmente Pampa Energía, Gas Cuyana y Central Puerto), bancos (Banco de Valores, Galicia y BBVA Francés), telecomunicaciones (Cablevisión y Telecom) y vinculados a la economía real (Consultatio), e incluir un 30% de bonos en dólares largos como el DICA y, si la cartera lo permite (por su altos valores de entrada), bonos provinciales como el de Río Negro 2025 (RND25) y Chubut 2026 (PUL26).

Según el experto, una posible baja en el riesgo país favorecería la performance de las carteras con duration más larga: “Nosotros apuntamos a que el riesgo país vaya a niveles de entre 300 y 320 puntos básicos de acá al próximo año y medio. Si eso se da, la cartera que mejor va a performar es la más agresiva aunque, si estas previsiones no se dan, también es la que más va sufrir”.

Activos para transitar una mayor volatilidad en el tipo de cambio

Para Miguel Zielonka, director asociado de Econviews, si bien se mantendrán los fundamentos económicos favorables para un peso argentino fuerte (déficit fiscal y política monetaria contractiva) el 2018 tendrá sus diferencias respecto al año anterior: “La devaluación punta a punta será de 15%, pero no será tan conveniente poner el piloto automático para apostar a favor de la moneda local, sino que parece tener más sentido llevar la nave en modo manual. Es muy probable que los primeros meses del año sean más bien tranquilos por el ingreso de los dólares de la cosecha, pero luego comenzarán las bajas de tasa de interés del BCRA y, finalmente, entraremos en zona de elecciones en Brasil y México, las dos mayores economías de Latinoamérica y para las cuales el panorama electoral es muy incierto”.

Con estas previsiones, el especialista conformó su cartera conservadora con un 20% en Lebac, 10% en bonos Discount en pesos ajustados por CER (DICP), 15% en Letes, 30% en Bonar 2024 (AY24), 20% en bono Discount en dólares (DICA) y 5% en acciones, a través de fondos comunes de inversión.

“El carry trade seguirá dando oportunidades, pero hay que ser más bien oportunista. No hay que estar estructuralmente invertido en pesos, sino que el riesgo va a ser mejor recompensado si vendemos los dólares cuando las monedas emergentes se deprecien” explicó Zielonka.

A la hora de armar una cartera más arriesgada, el especialista optó por un 20% en Lebac, 15% en bono Discount en pesos ajustado por CER (DICP), 20% en Bonar 2024 (AY24), 30% en bono Discount en dólares (DICA) y 15% en renta variable, a través de fondos comunes de inversión.

Al igual que otros entrevistados, consideró el armado de esta cartera para un público minorista pero sostuvo que, de tener capacidad para invertir en mayores volúmenes, podría reemplazarse el Bonar 2024 por bonos provinciales, como el Entre Ríos 2025 (ERF25) y el Chubut 2026 (PUL26), respaldado con regalías petrolíferas.

También destacó la buena performance de las acciones en 2017 y pronosticó otro año de crecimiento aunque sin llegar a los niveles del último período: “El ultimo año terminó con un crecimiento de más del 80%. Llegar a este crecimiento en 2018 no va a ser tan fácil porque la vara esta cada vez más alta. Depende mucho de cómo sigue la economía global, que sigue mostrando signos de recuperarse. Estados Unidos crece al 3%, Europa al 2%. El 80% que subió el Merval va a ser con un S&P subiendo, prácticamente, 18%. Entonces el mercado argentino tiene una sensibilidad tal que, si los mercados globales crecen, nosotros vamos a crecer más y, si los mercados globales caen, nosotros vamos a caer más”.

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