Las mejores opciones para invertir en el año electoral
Las elecciones presidenciales, la alta inflación, la bomba de la deuda en pesos y la suba de tasas de la FED condicionan las chances de los inversores argentinos.
Invertir en el año electoral.

18 Ene, 2023

Los años electorales siempre son complejos para las inversiones. La tendencia de los gobiernos a incrementar el gasto social para cosechar votos tiende a afectar el ordenamiento macroeconómico. Para este año deben agregarse la inercia inflacionaria del 2022 y los sucesivos canjes de la deuda en pesos del Tesoro y el Banco Central.

Para lograr esos rollover, el Gobierno se vio obligado a ofrecer bonos duales que indexan por índice CER o por la evolución del dólar, lo que resulte más conveniente para el tenedor del bono. En los primeros días del año el Gobierno ya mostró que su intención es la de seguir alimentando esa espiral con un nuevo canje. Pero la solución, según los analistas, plantea una bomba de tiempo a futuro que puede complicar el comportamiento de los mercados y, a su turno, las posibilidades de los ahorristas para preservar el valor de sus tenencias.

Al análisis de este escenario es preciso incorporar la situación internacional en la que se esperan nuevas subas de tasas de interés de la Reserva Federal norteamericana (FED) en el contexto de una inflación mundial.

Bolsa local: récord en 2022

En el año que se fue, el Merval se situó como uno de los principales índices del mundo, gracias al rebote que se registró con relación a años anteriores.

Maximiliano Donzelli, head of Research en InvertirOnline, le dijo a NBS: “El rendimiento del Merval en pesos registró una variación positiva del 121,5% en el año para alcanzar el nivel de las 187.800 unidades. Tuvo un rendimiento considerablemente superior al dólar MEP, que fue de un 64,3%, y también le ganó a la inflación del 2022”.

Rubén Pasquali, analista de mercados, señaló: “Desde el punto de vista del ahorrista más sencillo, ganó el que tuvo alguna colocación ajustada por inflación, porque vamos a terminar con una suba de precios del 95% y las alternativas tradicionales, como el plazo fijo, no llegaron a eso. Tampoco el dólar. El CCL subió 67% en el año y el MEP, un 70%. En términos reales perdieron y, si agregamos la inflación en Estados Unidos, perdieron todavía más. Con un plazo fijo ajustable por CER te ha ido muy bien”.

Para Pasquali, los bonos conservadores no tuvieron ese desempeño: «Ni siquiera los ajustables por el temor a lo que pudiera pasar. Si se genera un poco de confianza, serán una herramienta que va a dar buenos rendimientos. Hay bonos que subieron el 70%, como el TEC 24 que vence después de las elecciones. Los bonos en dólares tuvieron un último trimestre fabuloso, pero tuvieron un año cortando clavos. En materia de inversiones tradicionales fueron malos hasta los bonos del Tesoro norteamericano”.

“A nivel internacional, el Merval fue la estrella en renta variable, con un 37% de rendimiento en dólares en 2022. Dentro del Merval, el claro ganador fue el sector energía.» Ignacio Sniechowski, Grupo IEB.

Sobre las acciones, sostuvo: “Lo mejor en el mundo fueron las acciones argentinas. El Merval en dólares comparado con el CCL está un 35% arriba. Los que invirtieron en CEDEAR (certificados de acciones que cotizan en Estados Unidos) vieron que el dólar subió menos que la inflación y la bolsa norteamericana tuvo un año para el olvido. El ETF de Standard & Poors cerró un 19% abajo, el Dow Jones bajó el 8%. Los bonos del Tesoro, con la suba de las tasas de la FED, tuvieron un rendimiento negativo”.

Gráfico de estadísticas

En el mismo sentido se posicionó Ignacio Sniechowski, gerente de Research de Grupo IEB, que destacó: “A nivel internacional, el Merval fue la estrella en renta variable, con un 37% de rendimiento en dólares en 2022. Dentro del Merval, el claro ganador fue el sector energía, en donde YPF creció 150% en dólares en el año. Lo mismo empresas como TGN o Vista”.

Para Sniechowski, los perdedores fueron los bancos por la exposición que tienen al sector público: «En CEDEAR, las más castigadas fueron las growth con caída del 60%, entre ellas Tesla y Paypal, que fueron las peores”. Sin embargo, pronosticó: “El mercado americano todavía no tocó piso. La economía norteamericana todavía no entró en una recesión y, cuando eso pase, va a haber ajuste”.

“La reapertura de China debería generar que los precios de las materias primas suban.» Maximiliano Donzelli, InvertirOnline.

Además, explicó: “En tema de deuda, en especial los bonos short direction, fueron lo que mejor se desempeñaron en 2022. Los bonos soberanos, desde julio cuando asume Sergio Massa se pegaron un rally extraordinario, pasaron de 19 dólares hasta 27. Obviamente, para el ahorrista medio el dólar perdió con la inflación y lo que ganó fueron los plazos fijos UVA, que los bancos no tienen ganas de dar porque no tienen con qué instrumento calzarlos. Ni siquiera las Leliq permitían una rentabilidad contra ese instrumento”.

Miguel Ángel Boggiano, CEO de Carta Financiera, indicó: “Para preservar el ahorro lo único que sirvió de defensa fue el ataque. Acciones y bonos cayeron en términos generales, pero algunos sectores anduvieron bien”.

También coincidió en que el sector que ganó fue el de energía: «Es el único sector de los diez que operan en la Bolsa de Nueva York que creció”.

Expectativas de 2023

Para adelante, Pasquali opinó: “Suponiendo que en Argentina venga una administración que genere confianza y se despeje el cuello de botella de los vencimientos, el año próximo va a haber un buen desempeño de los bonos, mientras que las acciones se pueden multiplicar entre dos y tres veces”.

Donzelli puso la mirada en el mercado mundial, en general, y en China en particular: “La reapertura de China debería generar que los precios de las materias primas suban o, al menos, evitaría que se desplomen debido a la política monetaria agresiva que implementó la FED. Esto último debería ser un factor a favor para posicionarse en algunos activos de países que son considerados economías emergentes, como puede ser el caso de Brasil o Argentina”.

Sobre el desempeño del sector tecnológico, señaló que fue uno de los principales perdedores del 2022: «El principal índice de este grupo de empresas, el Nasdaq 100, perdió más de un 33% de su valor en dólares. Algunas empresas de este rubro perdieron más de un 70% desde sus máximos de 2021”. Pero advirtió: “Esta situación podría cambiar a partir del segundo semestre del 2023. Los últimos datos de la inflación en Estados Unidos empezaron a mostrar una importante desaceleración. Dieron a entender que la política de suba de tasas de la FED logró su cometido. La primera parte del 2023 puede ser un buen momento para empezar a armar una posición en las empresas tecnológicas”.

Por eso sugirió: “Podría ser atractivo empezar a invertir en el CEDEAR de Google. La tecnológica muestra una valuación baja respecto a sus ganancias”. Además, aseguró ver con buenos ojos empezar a invertir en el CEDEAR del ETF del Nasdaq: «Ese fondo brinda exposición a empresas que están a la vanguardia de temas transformadores a largo plazo, como realidad aumentada, inteligencia artificial, computación en la nube, big data, pagos móviles y servicios de streaming, vehículos eléctricos, entre otros. Dentro de las compañías que cuentan con una mayor participación en el ETF se encuentran Apple, Microsoft y Amazon”.

Por el contrario, Boggiano señaló que las tecnológicas van a ser una mala idea el año que viene. Y especuló: «Los mercados emergentes vinculados con las commodities van a ser una muy buena opción”.

Continuar leyendo la nota completa en la edición impresa.

Entrevistados: Maximiliano Donzelli, Rubén Pasquali, Ignacio Sniechowski, Miguel Angel Boggiano
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