El cobro del aguinaldo representa una oportunidad para mejorar la situación financiera a corto, mediano o largo plazo. La clave está en darle un buen destino para que resulte beneficioso para el bolsillo.
En el actual contexto, sea cual sea la opción elegida, los especialistas coinciden en que invertir es mejor decisión que quedarse con los pesos, ya que esto último genera pérdida de poder adquisitivo.
Así y todo, a la hora de inclinarse por uno u otro instrumento, siempre es necesario considerar el plazo en el que se quiere llevar a cabo la inversión, el riesgo que se está dispuesto a asumir y el rendimiento que se busca.
Qué sugieren los especialistas
“Si a principio de año guardaste mil pesos sin invertir, a fin de año vas a comprar la mitad de bienes y servicios con ese monto”, ejemplificó Maximiliano Donzelli, head of Research en IOL invertironline. “Activos que ajustan con la inflación, como instrumentos CER, son la mejor opción para resguardarse de la suba de precios”, afirmó.
Por su parte, Vanesa Di Trolio, gerente de Desarrollos de Negocios de Reba App, consideró que “hoy, la mejor herramienta es el dólar MEP o bolsa”, que se consigue mediante la compra de bonos en pesos en el mercado local y su venta en dólares, a través del mercado de capitales.
Desde Adcap Grupo Financiero, apuntaron que lo importante es estar cubierto de los principales riesgos de la economía. “Con una desaceleración generalizada de la actividad mundial, la Argentina sumará a su desequilibrio macro la agenda política en 2023: siempre los periodos electorales implican más volatilidad”, anticiparon.
Hoy, la mayoría de los bancos ofrecen una tasa del 75% para sus plazos fijos, mientras que los fondos mencionados brindan un rendimiento cercano al 60%. Parecen números tentadores hasta que los comparamos con la inflación interanual, superior al 80%.
En línea con Di Trolio, consideraron que es buen momento para dolarizar los ahorros. “El nivel actual de 325 pesos por dólar del contado con liquidación (CCL) resulta bajo en términos históricos, luego de ajustar por inflación. En la primera mitad de 2021, y con un déficit fiscal que estaba bajando y con el Banco Central capaz de acumular reservas, el CCL se encontraba en 375 pesos ajustado por inflación”, graficaron.
En tanto, Ariel Mamani, CEO y fundador de Inverarg, y dueño de Criptofolio.net, TEV (trading en vivo) y noticiasdelmercado.com, cuestionó las opciones más tradicionales. “El fin es buscar la apreciación del capital. Por eso, las opciones que más se piensan son la compra de dólares, el plazo fijo tradicional o fondos de inversión de empresas como Mercadopago o Ualá. Son las más conservadoras, pero tienen desventajas”, advirtió.
Respecto del dólar, destacó la inflación estadounidense, que en lo que va del año marcó un 7,7%. “Es una alternativa para el corto plazo, pero evaluando el largo, perdemos poder adquisitivo: desde 1950, perdió un 92% de su valor. Pero no es necesario ver tan atrás en el tiempo. Solo en los últimos 10 años, se depreció un 20%. Eso significa que el poder de compra de cada dólar se redujo una cuarta parte en la última década”.
Y alertó que con los plazos fijos y los fondos de inversión de apps como Mercadopago o Ualá pasa algo similar. Hoy, la mayoría de los bancos ofrecen una tasa del 75% para sus plazos fijos, mientras que los fondos mencionados brindan un rendimiento cercano al 60%. “Parecen números tentadores hasta que los comparamos con la inflación interanual, superior al 80%. Si bien sirven para que la pérdida de valor sea más lenta, esta pérdida no deja de efectuarse”, explicó Mamani.
Opciones para distintos perfiles
- Para los más conservadores, algunas opciones diferentes a las citadas antes son:
- Bonos y obligaciones negociables: títulos de deuda de empresas o del Estado, instrumentos de renta fija con un retorno que ya se sabe cuál es al momento de iniciar la inversión. Hay que tener en cuenta que existe una gran cantidad de bonos con distintos riesgos (y, por lo tanto retornos diferentes).
- Fondos comunes de inversión: fondos gestionados por empresas en las que inversores depositan su dinero y gestores buscan varios instrumentos. Hay fondos cuyos rendimientos están atados al dólar, de manera que no solo se escapa del riesgo del peso, sino que también se obtiene una apreciación del capital en dólar.
- El oro: si bien es un activo con una rentabilidad que varía a lo largo del tiempo, es considerado la reserva de valor por defecto, por lo que se espera que en el largo plazo mantenga el poder de compra.
- Para inversores moderados, una alternativa son los ETF: fondos que replican el comportamiento de un índice, como el S&P 500, que engloba a las 500 compañías más grandes de los Estados Unidos. Los precios de las acciones suben y bajan de forma volátil, aunque en el largo plazo son las que más retornos generan.
- Para inversores más agresivos, la opción predilecta son las criptomonedas: activos digitales cuya volatilidad es mayor a la de los ETF y no están regulados. De cualquier manera, son extremadamente riesgosos. Este año, empresas del sector quebraron o achicaron su operación, además de que varias cripto se desplomaron, dejando a miles de abortistas desamparados y con pérdidas millonarias.