Los bancos piden que se amplíen los medios de pago en transporte público
Proponen que los boletos de subtes, trenes y colectivos puedan abonarse con todos los métodos disponibles. La experiencia de otros países y de dos ciudades que implementaron alternativas.

7 Sep, 2023

Los bancos piden que se amplíe la posibilidad de abonar los boletos de subtes, trenes y colectivos con todos los medios de pagos disponibles, lo que implicaría una reducción en el uso del efectivo.

Al respecto, la Asociación de Bancos de la Argentina (Adeba) solicitó la inclusión de tarjetas de débito y crédito y de mecanismos digitales en los métodos de pago del transporte público. Actualmente el pago se realiza con la tarjeta SUBE, que se lanzó en 2009 y tiene cobertura en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y 22 áreas urbanas del interior del país.

Por medio de la nota titulada “Hacia la universalización de medios de pago en transporte público”, la entidad —encabezada por instituciones como Banco Macro, Galicia, Comafi, Hipotecario y Supervielle, entre otras— justificó la necesidad de adaptar el sistema y mencionó que existen más de 91 millones de plásticos emitidos por servicios de débito, crédito y prepagas.

El objetivo es incentivar a provincias, municipios y organismos de Gobierno a diseñar una propuesta de ley que establezca un marco normativo para su funcionamiento. Para ello, Adeba propone que el Banco Central, la Comisión Interbancaria para los Medios de Pago de la República Argentina (Cimpra) y las áreas de transporte trabajen en conjunto.

Con el avance tecnológico de los últimos años, “este sistema ha quedado algo obsoleto a pesar de las constantes actualizaciones”.

“En el país, ya está operativa la tecnología de pagos que, de adoptarse, ofrecería alternativas complementarias a la tarjeta SUBE y solucionaría algunos de los inconvenientes que hoy enfrentan los usuarios del transporte público”, argumentó la comitiva al explicar que, con el avance tecnológico de los últimos años, “este sistema ha quedado algo obsoleto a pesar de las constantes actualizaciones”.

Mejorar la experiencia del usuario

En ese sentido, la asociación apuntó que el uso de la SUBE —que en 2022 registró 4.025 millones de transacciones, de las cuales el 85% se hicieron en colectivos, el 8% en trenes y el 6% en subtes— “complica la experiencia de usuario” y mencionó los problemas que genera: desde la imposibilidad de cargarle saldo de forma 100% completa a través de métodos virtuales (como la transferencia bancaria) —ya que requiere concurrir a una terminal electrónica para que el monto transferido se habilite— y la falta de repuestos en caso de pérdida o rotura del plástico original.

De esta manera, la organización remarcó que “algunas funciones que tiene la SUBE podrían adaptarse a otros medios de pago”, para fundamentar que el beneficio conocido como “Red SUBE” —que permite obtener descuentos en los pasajes en función de que se realicen en un período acotado de tiempo— también podría ser implementado por las alternativas presentadas.

“Como objetivo de mediano plazo, se debería aspirar a que el viaje de colectivo, subte o tren se pueda pagar con la totalidad de medios de pagos contactless (sin contacto) disponibles y otras modalidades que pudieran aparecer”, indicó Adeba, y señaló que el uso de tecnología NFC (near field communication) también podría ser añadida.

A su vez, la entidad subrayó que “la universalización de los medios de pagos promoverá mayor inclusión financiera entre los argentinos”, debido a que, de ser aplicada la medida, se traduciría en que millones de personas accederían a incorporar nuevas formas de pago en su rutina diaria. “La oportunidad es inmensa”, destacó, y reforzó su postura tomando como referencia a ciudades de Brasil, Colombia, Guatemala y México que implementaron esta modalidad.

Iniciativas del interior del país

Mientras que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) hay problemas para conseguir la SUBE y encontrar puntos disponibles para su recarga y validación, dos ciudades del interior del país ya pusieron en marcha un sistema para pagar el boleto de transporte con débito.

La primera fue Córdoba, donde desde 2020 funciona el pago con contactless para clientes de Bancor en todas las líneas de colectivos que circulan en esa ciudad. El servicio coexiste con una tarjeta similar a la SUBE, llamada RedBus, que se carga en kioscos y comercios.

“El valor del pasaje se debita del saldo de la caja de ahorro del titular con sólo acercar el plástico al dispositivo de cobro. A diferencia de las tarjetas prepagas, el modelo es pospago. Es decir, no requiere carga de saldo para viajar, ya que el valor es debitado directamente de la cuenta del cliente. No tiene costo adicional y no requiere habilitación previa,” explicaron desde Bancor, y agregaron que registran un “crecimiento sostenido” y que apoyan el pedido de Adeba.

La otra ciudad donde se puede abonar el transporte desde una cuenta bancaria es Salta. A través de una app móvil de Banco Macro y la empresa Saeta, que administra 600 colectivos, se puede pagar con códigos QR que no necesitan conexión a Internet, ni a través de wi-fi ni datos móviles. Para quienes no son clientes del banco, Macro permite abrir una caja de ahorro gratuita que habilita a usar la aplicación sin costo alguno, a distancia y desde el celular.

Esta forma de pago convive con la Tarjeta Saeta, la tarjeta prepaga. Entre otras funcionalidades, el sistema permite que tenedores de la tarjeta virtual puedan prestarse saldo mutuamente y otorga un fondo de emergencia equivalente a dos viajes para quienes se quedan sin dinero.

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