En todo el mundo, la expectativa de vida se va expandiendo, lo que da lugar a que las empresas tengan que rediseñar sus estrategias de negocios para cubrir las expectativas de los consumidores y, a la vez, expandir estos mercados.
MAPFRE Economics, en colaboración con Fundación MAPFRE, publicó el informe Demografía: un análisis de su impacto en la actividad aseguradora, que examina cómo las tendencias demográficas están transformando el potencial del sector a nivel global y regional.
El estudio presenta el indicador de potencial asegurador por impulso demográfico (IPAID), una herramienta que evalúa el potencial asegurador en 179 países, y cubre el 98,2% de la población mundial. Este índice mide la capacidad de cada mercado para capitalizar las oportunidades creadas por la transición demográfica y los cambios en la renta per cápita.
En América Latina, estos factores han generado un entorno prometedor para el desarrollo de los seguros. Para 2024 la región tiene una población estimada de 670 millones, y se proyecta que crecerá a 742,6 millones para 2045 y a 746,3 millones para 2065.
En 1950, las personas menores de 25 años representaban el 60,4% de la población, y se espera que representen sólo el 22,9% para finales de siglo. Contrariamente, la proporción de personas de 65 años o más crecerá significativamente.
Habrá una mayor demanda de seguros de salud y pensiones, por tanto, las aseguradoras necesitarán adaptar sus productos para atender a una población mayor, que requerirá más servicios médicos y apoyo para una vida posjubilación más larga.
Con una población envejecida, habrá una mayor necesidad de servicios preventivos y de manejo de enfermedades crónicas. Con estos datos, el informe de MAPFRE sugiere que habrá una mayor demanda de seguros de salud y pensiones, por tanto, las aseguradoras necesitarán adaptar sus productos para atender a una población mayor, que requerirá más servicios médicos y apoyo para una vida posjubilación más larga; además, se podrían integrar servicios de salud preventiva y bienestar en sus ofertas.
La visión de Life Seguros
Para Valeria Hernández, directora de producto de Life Seguros, esta tendencia de un mayor crecimiento del porcentaje de adultos mayores “es algo que lo venimos viendo paulatinamente año a año, no es algo nuevo. Con esto vemos que tenemos muchísimo por crecer en seguros de vida y retiro”.
Pone como ejemplo que en países del primer mundo, como Canadá y Estados Unidos, el ahorro previsional es más del 100% del PBI, mientras que en otros países, como Brasil, alcanza al 30%. “En Argentina no llegamos al 15%, eso nos sigue demostrando las potencialidades de este tipo de seguros, que acompañan el crecimiento demográfico”.
Para la ejecutiva, las crisis económicas persistentes que atraviesan el país no son las únicas razones por las que al sector de seguros optativos le cuesta despegar. Sostiene que también se debe a “la falta de conciencia aseguradora, que es algo que se viene trabajando desde distintas organizaciones, como AVIRA y las distintas compañías. El tipo de economía argentina tampoco ayuda, pero son situaciones que tenemos que ir resolviendo”.
“La expectativa para los próximos años para estos segmentos es buena por el trabajo que se viene haciendo en torno a la concientización; a partir de la pandemia hubo un reconocimiento de la necesidad de tener un seguro de vida”, dice.
En cuanto a los seguros de retiro también esperan un crecimiento importante. «Hoy el 10% de la población tiene más de 65 años y en 20 años van a llegar al 20%. Estamos viendo que cada vez se hace más patente la necesidad de complementar una jubilación”.
Para fomentar estos productos, “venimos trabajando en que se generen incentivos fiscales e impositivos para que el aportante tenga un beneficio”.
Oportunidad de crecimiento
Gerónimo Fresco, gerente de Estrategia e Integración de Galicia Seguros, plantea que hay una oportunidad de crecimiento para el sector seguros en general. “Si analizamos el sector en Argentina y lo comparamos con la región, vemos una oportunidad significativa de crecimiento en términos de PBI. Actualmente, la industria representa, aproximadamente, el 2,8% del producto bruto interno, mientras que en Latinoamérica alcanza valores de entre 4 y 4,5%, mientras que en mercados desarrollados supera el 10%. Esto indica que la industria tiene un gran desafío por delante para crecer y ofrecer soluciones tanto a personas como a empresas”.
Para el ejecutivo, “el crédito en el mercado es un motor de crecimiento para la industria del seguro. En nuestro país, venimos de un mercado muy contraído, con aproximadamente un 6% de deuda privada sobre el PBI. Deberíamos aspirar a valores más normalizados en línea con nuestra historia reciente, en torno al 15 o 16%, lo que identifica una vertical de crecimiento muy relevante”.
En cuanto al mundo de seguros de vida, “el cambio en la pirámide poblacional es un fenómeno que no nos es ajeno”, dice Fresco. “En 1970 el 7% de la población en nuestro país tenía más de 65 años, y en 2022 este porcentaje subió al 12%, lo que representa 5,5 millones de personas. Esto nos plantea una oportunidad para acompañar a este creciente segmento de la población”.
“Para Galicia Seguros, como compañía de seguros integral, es clave ofrecer soluciones que permitan mejorar el día a día de más personas en todas las etapas de su vida. Actualmente nuestros clientes pueden acceder a productos de vida con requisitos mínimos y contratación 100% digital o a través de un productor asesor de seguros. Nuestra oferta de vida tiene coberturas no sólo ante fallecimiento sino también para acompañar en momentos difíciles, como enfermedades, o ante invalidez”, añade Fresco.
“Estamos planificando en los próximos meses expandir la oferta a productos que brinden opciones de ahorro y capitalización. Buscamos acompañar de la mejor manera el estilo de vida que las personas desean mantener una vez retiradas del mercado activo. Esto incluye un flujo de fondos que acompañe durante todos esos años de su vida, así como en situaciones complejas relacionadas con eventualidades de salud”, concluye.
“Hoy en día, el negocio de vida en Argentina representa sólo el 0,3% del PBI, en comparación con el 3% en la región. Esto muestra un potencial inmenso, siempre que se den las condiciones de estabilidad en las variables macroeconómicas y un camino de crecimiento sostenido”, señala Fresco.