Mucha liquidez bancaria y pocos préstamos
La lenta recuperación de la economía, el bajo nivel de préstamos y las tasas reguladas con alta inflación, plantean una rentabilidad contenida. La baja actividad económica junto con la pobre demanda de créditos ocasionaron que los bancos argentinos se encuentren con niveles de liquidez cerca de sus máximos históricos. A eso se suma una morosidad […]
Mucha liquidez bancaria y pocos prestamos

22 Jul, 2021

La lenta recuperación de la economía, el bajo nivel de préstamos y las tasas reguladas con alta inflación, plantean una rentabilidad contenida.

La baja actividad económica junto con la pobre demanda de créditos ocasionaron que los bancos argentinos se encuentren con niveles de liquidez cerca de sus máximos históricos. A eso se suma una morosidad incluso más baja de la prevista.

Sin embargo, esta situación junto a la contención de las tasas frente a un escenario inflacionario plantea márgenes de rentabilidad acotados para las entidades financieras.

Estadísticas de la capacidad prestable

En su último análisis sectorial, Moody´s Local Argentina remarcó que la liquidez actual del sistema financiero es sólida, en torno al 80%.

Por su parte, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), los préstamos al sector privado mostraron una caída real interanual de 2,6% para el total del sistema en diciembre de 2020, mientras que los depósitos tuvieron, en el mismo período, un incremento del 19,1%.

Además de eso, los bancos tienen en cartera pases y Leliq por más de 3,5 billones de pesos, cerca de un billón más en encajes y billetes en sucursales. Mientras que, resaltan desde la consultora Econviews, los préstamos totales al sector privado no alcanzan los 3 billones de pesos. Esto, en conjunto, resulta en una significativa capacidad prestable.

Ante este escenario, Carlos de Nevares, vice president-senior analyst de Moodys´s Local Argentina y coautor del informe, comentó: “Esperamos que la liquidez se mantenga en niveles altos, por lo menos hasta las elecciones. Vemos un breve cambio en la composición de la liquidez ante la nueva regulación del Banco Central que permite, e incentiva, que los encajes tengan una mayor participación de títulos del Tesoro. Esto podría repercutir en una caída de las Leliq, que son más líquidas, y reemplazarse por títulos soberanos que ofrecen mayor rentabilidad. Lo que no prestan los bancos tenderán a invertirlo en títulos soberanos o en pases o Leliq del Central”.

Consecuencias

Consultado sobre esta decisión entre Leliq y títulos, el economista Luis Palma Cané advirtió: “Con un escenario inflacionario muy perjudicial y con tasas prácticamente reguladas, la solución que han encontrado las autoridades es presionar para que compren bonos soberanos que reemplacen a las Leliq. De esta manera los bancos están financiando al gobierno nacional”.

Y agregó: “Este proceso de crowding out, donde el poco crédito que iba a parar al sector privado ahora lo absorbe el sector público, puede llegar a generar un problema de solvencia, porque mientras el Central no puede defaultear, el Tesoro Nacional, sí. Por otro lado, las Leliq tienen muy buen mercado secundario y brindan una mayor liquidez que un bono del Tesoro a un año”.

Rentabilidad contenida

Según informes del sector, los límites mínimos a las tasas pasivas en depósitos a plazo fijo y la reducción en las tasas de letras del Central han llevado a un entorno operativo con poco atractivo para tomar fondeo por parte de los bancos.

Sobre esta situación Carlos de Nevares remarcó que “la rentabilidad en marzo de este año ya dio menor que la de marzo del año pasado (2020), y creemos que ahora las tasas no se modificarán, por lo menos, hasta las elecciones”.

Agregó que los bancos están en una posición conservadora, en un wait and see: “Todos hablan de que va a ser un año complicado. La inflación impacta en sus resultados y no pueden cambiar las tasas, por lo que están viendo cómo hacer eficiente toda la estructura, cuestión que ya vienen haciendo hace dos años y que se vio acelerada con la pandemia”.

De todas formas, De Nevares resaltó: “Es un año donde se recupera la actividad y eso es bueno porque, en definitiva, invertir en títulos públicos y Leliq no es la función del banco, sino la de prestar. Aunque no vemos que se resuelva en aumentos significativos. Y eso, más adelante, puede afectar la rentabilidad”.

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