¿Por qué el 1.5% mensual de inflación en abril no fue una buena noticia?
A pesar que la inflación mensual registrada por el Indec en abril representa menos de la mitad que la de marzo, la evolución de los diferentes rubros no permite concluir ningún tipo de desaceleración en el proceso inflacionario. La caída de la inflación en el mes de abril obedece exclusivamente a dos factores que no […]

15 May, 2020

A pesar que la inflación mensual registrada por el Indec en abril representa menos de la mitad que la de marzo, la evolución de los diferentes rubros no permite concluir ningún tipo de desaceleración en el proceso inflacionario.

La caída de la inflación en el mes de abril obedece exclusivamente a dos factores que no pueden mantenerse indefinidamente en el tiempo. Por un lado, abril fue el primer mes completo donde gran parte de los rubros considerados en la canasta del IPC estuvieron bajo el confinamiento dictado por el gobierno para contener los contagios de la pandemia del Coronavirus. Por otro lado, en dicho mes, el gobierno no permitió ningún tipo de aumento de precios en aquellos mercados donde puede ejercer una fuerte presión regulatoria.

Con las limitaciones implícitas del informe público del Indec, es posible desagregar la inflación en tres componentes claves: el de los rubros que sufrieron el confinamiento, los que estuvieron libres de este último y aquellos donde el gobierno ejerce una fuerte presión regulatoria de sus precios. Teniendo en cuenta esta desagregación, el promedio de la inflación de abril del 1.5% se pude descomponer de la siguiente forma:

• En aquellos mercados que estuvieron en general más libres del confinamiento, la inflación fue prácticamente la misma que en marzo y muy cercana al ritmo de la devaluación que tuvo la moneda nacional respecto del dólar oficial.
• En los rubros donde el gobierno ejerce una importante función regulatoria de sus precios, la inflación fue casi nula.
• En los sectores fuertemente afectados al confinamiento, la inflación fue del 1%mensual.

Dos meses consecutivos con un crecimiento en el nivel de precios superior al 3% mensual implican tasas anualizadas muy superiores a la inflación promedio registrada en 2019. Teniendo en cuenta que este nivel de tasas de inflación, además de ser muy nocivo para la economía, puede resultar altamente inestable, la necesidad de encarar rápidamente un programa de estabilización parece ser cada vez más urgente.

 

Informe por: Gustavo Reyes – Ieral
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