En un contexto complicado, signado por las elecciones y con las variables macro desbalanceadas, 2023 fue positivo para Galicia.

Cerramos el año con mejoras en los resultados clave de calidad de servicio, crecimiento y rentabilidad, consolidando nuestra posición como un referente en la industria.

Estimamos un crecimiento tanto en los ingresos por servicio (comisiones) como en los ingresos financieros, esto último producto de los resultados por intermediación con el sector privado.

Estamos muy satisfechos con la expansión de nuestra base de clientes totales en todos los segmentos. En términos de la propuesta de valor para los usuarios, innovamos con una oferta orientada a todos ellos, ya sean clientes individuos, pequeñas y medianas empresas, el sector agropecuario y grandes corporativos.

Mantenemos firmemente nuestra posición entre los principales bancos privados del sistema, tanto por depósitos como por créditos. Este logro subraya nuestro compromiso continuo con la expansión de la oferta de servicios para todos los segmentos.

La Argentina necesita tomar medidas urgentes para reducir la inflación y sentar las bases para un desarrollo sostenible de su economía. El 2024 presenta una oportunidad para encarar estos asuntos luego de años de postergaciones por cuestiones exógenas, como la pandemia y la sequía, o endógenas. Por supuesto que las correcciones necesarias traerán volatilidad en el corto plazo y debemos estar preparados para enfrentar altos grados de incertidumbre, pero estoy convencido de que la recompensa en el mediano y largo plazo más que compensarán el esfuerzo que deberá realizar la sociedad para enderezar el rumbo.

El país necesita un horizonte que le permita a empresas e individuos planificar y arriesgarse a emprender. Con esos pilares afirmados, el sistema financiero se vuelve un actor fundamental para facilitar la realización de diversos proyectos.

El crédito tiene mucho por crecer desde niveles históricamente bajos. Lamentablemente, hoy el negocio de intermediación financiera se ve afectado por la aceleración de la inflación, dado que la alta nominalidad y el freno de la actividad económica limitan la demanda de préstamos. De todas maneras, Galicia sigue trabajando e invirtiendo en pos de llegar preparado para crecer rápidamente cuando cambien las circunstancias.

A nivel macroeconómico, una reducción de controles cambiarios permitiría simplificar la operatoria del comercio exterior, ayudaría a incrementar las ventas al mundo y el ingreso de divisas al país.

Por otro lado, una mayor prudencia fiscal y monetaria reduciría la inflación y daría lugar a menores tasas, lo cual permitiría que crezca el volumen.

Además, considero fundamental combatir la evasión fiscal, reducir la carga tributaria a los actuales contribuyentes y simplificar el número y la recaudación de impuestos. Y otra tarea pendiente es disminuir el uso de dinero en efectivo.

El sistema financiero podría crecer rápidamente con la reducción de la multiplicidad de normativas superpuestas que dificultan la operatoria. Ayudaría que se retomara un esquema de incentivos de mercado y que se eliminen las tasas mínimas y máximas para que el sistema bancario recupere autonomía en sus decisiones de liquidez y de exposición al sector público.

Esto colaboraría a que se reactive el crédito al sector privado, necesario para apuntalar el crecimiento de la economía argentina.