Saqueos en comercios: ¿están cubiertos por las pólizas de seguros?
No existe una respuesta común, sino particularidades según el caso. En el país, hay pocos comercios asegurados y sólo en determinadas ocasiones resarcen las pérdidas de los damnificados.

31 Ago, 2023

Mientras empresarios y comerciantes piden que se garantice el patrimonio de los locales que fueron víctimas de ataques en los últimos días, en este contexto de saqueos cobra relevancia la rama de pólizas para comercios.

Y frente a estos episodios de vandalismo, surgen interrogantes sobre su alcance. La gran pregunta por estas horas es qué cubren los seguros contratados en situaciones como estas, especialmente desde el punto de vista material en cuanto a la mercadería sustraída y los daños ocasionados.

No existe una respuesta uniforme, sino particularidades según el caso, por lo que en la industria recomiendan a los clientes comunicarse con la empresa o el productor para conocer en detalle los riesgos cubiertos y las excepciones.

Como no hay una regla general, es habitual la “cláusula de interpretación”, aprobada por la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), por la que se excluyen de la cobertura a los actos de violencia colectiva. La cláusula puede ser adoptada o no por las compañías, para todos o algunos de sus contratos.

Muchas coberturas no cubren el valor de los bienes robados, pero sí el de determinados perjuicios causados durante el hecho.

Por eso, en definitiva, todo depende de las políticas de cada empresa. Muchas no cubren el valor de los bienes robados, pero sí el de determinados perjuicios causados durante el hecho, como roturas de cristales o persianas que resultaran deterioradas por la fuerza ejercida por quienes ingresan al local. La tipificación del saqueo y el vandalismo.

Hablan los especialistas

Los especialistas apuntaron que la clave es entender si un acto de saqueo se puede definir como vandalismo. En ese sentido, Marina D´Amato, gerente de Siniestros de San Cristóbal Seguros, explicó que “podría discutirse ante cada hecho particular la naturaleza del mismo y si puede ser englobado o no bajo la hipótesis de vandalismo”.

Al respecto, aclaró: “El saqueo no se halla tipificado en el Código Penal, pero podría encuadrarse bajo el delito de ‘robo en banda’, por lo cual sucesos como los ocurridos en los últimos días quedarían cubiertos por la póliza de ‘robo de productos integral de comercio’ o la ‘cobertura básica del producto de incendio’”.

“La prima cubriría el robo del contenido hasta el límite de la suma asegurada. Y si hubiera daños al edificio y el monto asegurado no se consumiera en su totalidad, podría abarcarse hasta un 15% de la cifra para cubrirlos. La segunda cubriría los perjuicios del saqueo en la medida en que se trate de una acción vandálica y no de una acción organizada y premeditada”, detalló.

¿Vandalismo o rebelión?

Sobre este punto, Marcelo Granillo, ejecutivo de Implementación de Negocios Corporativos y ex Responsable del Proceso Técnico de Río Uruguay Seguros (RUS), diferenció: “Saqueos de personas sin afinidad política entre sí deben ser interpretados como tumulto o vandalismo. Por lo tanto, deberían estar cubiertos. En cambio, cuando un grupo perteneciente a una organización (regular o irregular), en el marco de un proceso de lucha armada, comete un saqueo debe ser interpretado como un hecho de guerra civil, rebelión o sedición. Por ende, no estaría cubierto”.

En tanto, Adalberto Bruzzone, director de La Perseverancia Seguros, resaltó: “Las pólizas de comercio cubren el robo y tentativa de robo, siempre que exista violencia a personas u objetos. Muchos de los casos son caratulados como hurto, por lo que la cobertura estaría excluida de las condiciones de póliza”.

No obstante, afirmó que “hay que tener en cuenta que todos los casos no son iguales, por ejemplo, si violentan la puerta o la vidriera para ingresar y roban mercadería, estaría cubierto el suceso porque sería un robo con violencia”, consideró.

Cabe resaltar que, excepto las grandes cadenas, son pocos los comercios que cuentan con una póliza, aun cuando es sabido que todo negocio, sea el rubro que sea, está expuesto a riesgos mientras ejecuta su actividad. Sin una cobertura, estos riesgos tienen costos difíciles de subsanar en caso de sufrir un siniestro. De ahí que la decisión de resguardar el capital de trabajo resulta clave, sobre todo en un contexto de revuelo como el actual.

A su vez, la mayoría de los comercios que tienen un seguro cuentan con protección sólo contra incendio, en lugar de una póliza “integral”, que prevé indemnizaciones en más casos. Además, las coberturas que se suelen sacar son por montos inferiores al valor real del contenido del comercio.

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