¿Adiós a París?
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) pronosticó un aumento en la temperatura global para los próximos cinco años. Si esto sucede, se daría marcha atrás en la gran meta del acuerdo de París.

8 Ago, 2023

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) acaba de advertir que, por primera vez en la historia, es probable que las temperaturas globales superen un calentamiento de 1,5 °C en los próximos cinco años.

El 1,5 °C no es un promedio elegido al azar. Es el umbral contenido en las metas del Acuerdo de París y la principal apuesta del documento firmado por 193 países individualmente, más la Unión Europea como bloque, en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre cambio climático (COP 21), de 2015, en París.

Uno de los compromisos clave de París fue alcanzar el nivel máximo de emisiones lo antes posible y, a partir de ese momento, reducirlo rápidamente hasta conseguir la neutralidad en carbono. A siete años de su firma, el gran objetivo parece haber quedado en el olvido.

París en llamas

Aleandra Scafati, directora del posgrado Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Agrarias de la UCA, es tajante. “No solamente no se cumplieron las metas de París, sino que tampoco se cumplieron las de las COP (conferencias climáticas) que le siguieron”, definió.

Para Scafati no hace falta irse a revisar los compromisos de París. “Basta con mirar la COP 26 y la 27 para darse cuenta de que no se llega a la meta de 1,5 °C. Nos gastamos, en términos de mediciones más del 80% de los presupuestos de temperatura de todos los acuerdos. A la velocidad que vamos, ya se está hablando de un aumento de 2,8 °C para el año 2100”, avisó.

«Cuando hay decisiones que son delicadas para las economías y los intereses económicos, ahí es donde la cuestión se complejiza mucho.” Celeste Saulo, directora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

“No podemos decir que el acuerdo se cae, pero sí que es muy probable que no se cumplan las metas, al menos en estos próximos cinco años”, es más precavido Inti Bonomo, director de la Licenciatura de Gestión Ambiental de la UADE. A pesar de todo, Bonomo es un poco más optimista. “El informe de la OMM habla de ‘aumento temporal’. Estas temperaturas extremas coincidirían con un fenómeno del Niño, caracterizado —al contrario de la Niña— por temperaturas elevadas”, agregó el especialista.

¿Las metas del Acuerdo de París fueron un error de cálculo?, o peor aún, ¿un compromiso firmado por actores poco comprometidos y “sólo para la tribuna”? La descarbonización no avanzó al ritmo prometido y esa falta de rigor se acentuó en los países más desarrollados y con la mayor capacidad económica para financiar transformaciones sustentables.

“Por una cuestión de responsabilidad recíproca son los más obligados por los acuerdos internacionales, porque son los mayores responsables de la contaminación del planeta, que es la que lleva al calentamiento global”, explicó Bonomo.

“La ciencia y la tecnología avanzaron muchísimo. Creo que cuando hay decisiones que son delicadas para las economías y los intereses económicos, ahí es donde la cuestión se complejiza mucho”, coincidió Celeste Saulo, directora del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y flamante secretaria General de la OMM, la primera mujer en ambos cargos.

“Ahí hablo de estados, pero también es forzoso hablar de empresas globales que, en dimensión, son más grandes que los estados. ¿Qué responsabilidad le estamos exigiendo a esos jugadores? No me queda del todo claro. Lo que está claro es que es insuficiente. Ahí es donde estamos fallando y me preocupa”, advirtió en declaraciones a la prensa.

¿Apocalipsis now?

Para Lucas Utrera, director de sustentabilidad de la consultora SMS, la clave está en dos de las metas de París “mitigar” y «adaptar”. «De alguna manera, más allá de los esfuerzos para evitar que la temperatura aumente más de 1,5 °C, estamos en un contexto en que mitigar solo no alcanza, hay que adaptarse», explicó.

«Hay que pensar en cómo nos descarbonizamos, acelerar la transición energética, pero pensar que vamos a convivir con períodos de sequías, inundaciones y fenómenos extremos», dijo Utrera.

El cambio climático interpela la forma de hacer negocios. «Los bancos deben acelerar los procesos de financiamiento verde, porque cada vez más empresas van a necesitar entrar en esa transición», recomendó Utrera. Y agregó «la industria del seguro debe modificarse frente al cambio climático».

Detrás siempre está el hombre. La revista Science acaba de publicar un estudio llevado a cabo por científicos del CONICET que vincula la expansión de la frontera agrícola de los últimos 40 años con el aumento de las zonas inundables en la llanura chacopampeana.

“Hay que tener en cuenta que nuestra llanura experimentó un cambio de vegetación con una velocidad y en una superficie casi sin precedentes en el mundo. Se expandió rápidamente la agricultura de granos, especialmente de soja y maíz en áreas en las que antes había vegetación natural —bosques o pastizales— o cultivo de pasturas que se sembraban y estaban muchos años en los lotes”, explicó Esteban Jobbágy, director del Grupo de Estudios Ambientales del Instituto de Matemática Aplicada de San Luis (IMASL, CONICET).

«Sería muy difícil imaginar un mundo con más de 2 °C de temperatura sostenido», advirtió Bonomo.

«A mí no me gusta usar la palabra apocalíptico, pero en un planeta de + 2 °C, se acabaría la vida tal como la conocemos«, afirmó Scafati.

Aleandra Scafati, Inti Bonomo, Celeste Saulo, Lucas Utrera, Esteban Jobbágy
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