Las complicaciones con los límites de las tarjetas de crédito se intensificaron en los últimos meses. Advierten que las operaciones salen como rechazadas y los consumidores no pueden financiarse.

Los comerciantes tienen problemas para procesar pagos por la falta de actualización de los límites de las tarjetas de crédito por parte de los bancos. Los topes quedan cortos y complican tanto a los negocios como a clientes: las operaciones son rechazadas y los consumidores no pueden financiarse.

“El cliente va al comercio, pasa dos o tres tarjetas, no tiene cupo, quiere ir a retirar dinero al cajero y el cajero no tiene plata”, describe Fabián Castillo, presidente de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Fecoba).

La entidad fue una de las instituciones que se sumó al reclamo que el sector le realiza al Gobierno, vinculado a la emisión de billetes de mayor denominación. Es que, además de tener inconvenientes al pasar las tarjetas, cuando los consumidores van al banco a retirar pesos, muchos se encuentran con dificultades en los cajeros: no hay suficiente stock de papeles o los billetes que la máquina entrega son chicos.

Para los comercios esto se traduce en una dificultad cada vez mayor para sostener la actividad en un contexto de inflación acelerada. Las ventas en el inicio de año se caracterizaron por el alto rechazo de las tarjetas de crédito, incluso en los primeros días del mes, advirtió Castillo.

Se agrava la problemática

Según el titular de Fecoba, la postal no es nueva. Comenzó a verse con más fuerza desde mediados de 2022 y se multiplica a medida que pasan los meses. Las complicaciones se intensificaron cuando se lanzó el plan Ahora 30, antes del Mundial de Fútbol de Qatar. Pero la situación se agravó en las semanas posteriores a la Copa del Mundo, cuando la población ya había hecho compras grandes de electrodomésticos. Es que estos productos “restan” una gran parte del cupo que los usuarios tienen en su límite para gastar en cuotas.

“Las tarjetas de crédito están colapsadas. Todos los meses hacemos el relevamiento y vemos que se profundiza esta dinámica”, afirmó el representante de los comerciantes, y agregó que “a veces, se pasan hasta tres tarjetas diferentes para intentar procesar el pago”.

 Los bancos tienen la política de actualizar los topes de los clientes cada tres o cuatro meses. Pero en ese cálculo influyen los ingresos de las personas, que, mayormente, corren por detrás de la inflación.

Según fuentes del sector financiero, los bancos tienen la política de actualizar los topes de los clientes cada tres o cuatro meses. Pero en ese cálculo influyen los ingresos de las personas, que, mayormente, corren por detrás de la inflación.

Así lo describía un jugador de la industria: “En el cálculo automático del aumento de límites se consideran varias variables, como ingresos, comportamiento en el sector, tipo de pagador y tipo de pagos. Si una persona hace siempre pagos mínimos no es lo mismo que la que hace el pago total. En general, con la inflación esos límites se achican y es ahí donde pasa lo que dicen los comerciantes”.

En ese sentido, Castillo apuntó que el problema se evidencia en los clientes de clase media baja y baja, que se encuentran en una encrucijada cuando comienzan a endeudarse con la tarjeta de crédito y entran en el Veraz.

Preocupa la falta de crédito

Los datos son coincidentes con los de la Cámara de Tarjetas de Crédito y Compra (Atacyc). De acuerdo a un informe reciente de la entidad, desde 2018 se perdieron casi 4 millones de tarjetas de crédito, un recorte que se dio, especialmente, en la población de ingresos medios y bajos.

De esa manera, la falta de financiamiento comienza a ser un obstáculo para el crecimiento del consumo. El propio ministro de Economía, Sergio Massa, admitió que el derrumbe del crédito es una preocupación para el Gobierno y que promover su acceso es una de las tres patas para recuperar el ingreso.

“Hay millones de argentinos que cuando miran su saldo de tarjeta y su capacidad de crédito en el banco, se encuentran con que están en el techo. Debemos trabajar en instrumentos que mejoren el acceso al crédito a la gente”, señaló Massa.

De acuerdo a los últimos datos del Banco Central, las financiaciones con tarjeta de crédito retrocedieron en diciembre por sexto mes consecutivo y cerraron 2022 con una caída de 12,5% respecto del año anterior.