Un informe de The National Association of Realtors indicó que los principales países de Latinoamérica que invirtieron en real estate en Estados Unidos los últimos años son México (23%), Colombia (10%) y Argentina (8%).
Al mismo tiempo, el relevamiento revela que una cuarta parte de estos inversores elige el modelo multifamily, que dentro del sector inmobiliario, durante el año pasado representó el volumen de mayor inversión, con un total de 294.000 millones de dólares.
Dentro de este mercado, el volumen de inversión en el modelo multifamily representó un market share del 44,2%. Se trata de complejos residenciales que poseen desde 10 a 200 departamentos, comparten espacios comunes y tienen un solo dueño.
De acuerdo con una investigación realizada por la consultora CBRE, durante el 2022, Estados Unidos recibió 670.000 millones de dólares en inversiones inmobiliarias, de esta manera llegó a la segunda mejor cifra de su historia.
Modelo multifamily
«Con el modelo multifamily en Estados Unidos les estamos ofreciendo a los latinoamericanos acceso a inversiones cross border en real estate permitiéndoles diversificarse y no quedarse circunscriptos exclusivamente a la oferta del país en el que viven. Una estrategia atractiva que les permite participar de mercados que tienen potencial de crecimiento económico y se encuentran parados en una moneda fuerte, como el dólar estadounidense. Esta opción de inversión brinda al inversor resultados sólidos y constantes a largo plazo», asegura Iván Chomer, CEO de Dividenz, una plataforma de inversiones en real estate en Estados Unidos con 2.425 unidades en cartera.
Según estimaciones de CBRE, durante 2023 se espera un crecimiento anual de la renta de alquileres multifamiliares del 3,6% durante este año.
Mitigar riesgos
Desde Dividenz destacan que este tipo de inversión proporciona ingresos estables en dólares a través de las rentas generadas por los alquileres de múltiples unidades residenciales. En este sentido, la plataforma tiene en cuenta que los complejos elegidos posean un nivel de ocupación superior al 90%, para mitigar riesgos.
Para esto selecciona estados que representen la fuerte demanda habitacional del país, especialmente en áreas metropolitanas y ciudades con mayor oferta educativa, laboral y gran crecimiento demográfico y económico como Florida, Texas, California y Nueva York, que además son los principales PBI de Estados Unidos.
A través de este formato, el inversor puede adquirir porcentajes de un edificio de múltiples unidades. De este modo, no se convierte en dueño de un departamento, sino que forma parte, como socio, de la propiedad del complejo. Esto le permite diversificar su capital en cientos de departamentos y mitigar el riesgo de vacancia.
“Desde 20.000 dólares se puede ingresar como inversor de un complejo multifamiliar con rentabilidades anuales netas en dólares que oscilan entre el 10 y el 17% provenientes de los ingresos por los alquileres de todas las unidades, sumadas a la capitalización al finalizar el negocio”, señalan desde Dividez.
