GIRE: Programa de empleabilidad
Con una estrategia de sustentabilidad basada en los pilares de inspiración, inclusión e impacto, Gire desarrolló un programa orientado a la inserción laboral de mujeres mayores de 45 años, atenta a las dificultades que tiene este segmento a la hora de encontrar trabajo. La iniciativa fue desarrollada junto con socios estratégicos como la Universidad Siglo […]

19 Ene, 2018

Con una estrategia de sustentabilidad basada en los pilares de inspiración, inclusión e impacto, Gire desarrolló un programa orientado a la inserción laboral de mujeres mayores de 45 años, atenta a las dificultades que tiene este segmento a la hora de encontrar trabajo.

La iniciativa fue desarrollada junto con socios estratégicos como la Universidad Siglo 21, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, la asociación civil Diagonal y la empresa social Libertate. Consiste en un programa de empleabilidad orientado a la formación en operación en caja y atención al cliente para mujeres mayores de 45 años.

El proyecto fue diseñado para alcanzar dos objetivos complementarios: dar respuesta a una necesidad de negocio, como es la agilidad en la búsqueda y reclutamiento de operadores de caja para las sucursales Rapipago y, simultáneamente, desarrollar en las participantes habilidades socioemocionales y capacidades técnicas que faciliten su reinserción en el mundo laboral, acentuando su experiencia y valores, con el propósito de generar inclusión real para cada una de las alumnas y sus familias. De esa forma, se impulsó el desarrollo de las comunidades, generando conciencia acerca de la equidad de género, el empoderamiento de la mujer y la igualdad de oportunidades.

Una de las claves que contribuyeron al éxito del proyecto fue el trabajo articulado entre organizaciones del ámbito público, privado y del tercer sector. El programa fue, desde el momento cero, codiseñado y cocreado con el aporte de todos los actores, convergiendo en un único propósito: incluir a las participantes y convertir esta iniciativa en un dispositivo de transformación cultural que coloque en la agenda pública y privada el debate acerca del rol de la mujer y la equidad de oportunidades en la sociedad.

Otro factor estratégico y diferencial respecto a otros programas en la misma línea fue haber puesto a la persona y sus emociones en el centro del desarrollo de la iniciativa. “Basamos nuestra cultura en el abordaje integral y multidimensional de nuestros colaboradores. En ese sentido, estamos convencidos de que el autoconocimiento y la gestión de las emociones se tornan elementos clave para el desarrollo de las habilidades y competencias de cada ser humano. Esta misma premisa fue la que replicamos en el programa”, explicaron desde la compañía.

Para el mes de junio se había informado que el 14,6% de las participantes ya ha obtenido un empleo formal. Y quienes aún no lo han obtenido, expresan que la experiencia de haber participado del programa transformó sus vidas, ya que fortaleció su autoestima, su confianza y sus habilidades de liderazgo y comunicación.

La iniciativa logró que sus participantes valoren sus propias capacidades y sus identidades sin importar la edad, su entorno o cualquier otra situación que crean que las limita. También se transformaron en un ejemplo e inspiración para su familia y la comunidad.

La propia empresa también sintió el impacto positivo por la habilitación de espacios de conversación acerca de su rol social como protagonista del desarrollo de las personas y comunidades. De esta forma, el programa actuó como un dispositivo cultural alineado con los valores de inclusión y diversidad que se promueven desde la compañía.

Share This