En medio de las tensiones financieras globales, el ecosistema insurtech continúa en expansión en América Latina. Pese a que las inversiones en el área se ralentizan, el sector sigue creciendo en la región a una tasa del 20% anual. Y la mortalidad se mantiene en el 6%.
Los datos que surgen de la última edición del Latam Insurtech Journey, elaborado por Digital Insurance LatAm, revelan que en la región este segmento está integrado por 430 compañías. El 34% están en Brasil y el 66% en el resto de Latinoamérica; y además, han recibido un monto total de inversiones acumulado de 965 millones de dólares.
En el primer semestre de 2022, el monto de inversión alcanzó 173 millones de dólares, un 49% más que en el mismo período de 2021 (116 millones de dólares). Sin embargo, el informe advierte que al restar los 125 millones de dólares solo recibidos por la insurtech Betterfly, quedarían 48 millones, un 59% menos que el año anterior.
Los desafíos que vienen
Para responder a la pregunta de por qué estamos en esta situación, el informe destaca que una insurtech, a grandes rasgos, debe resolver, como mínimo, dos de los siguientes desafíos: bajar el costo de adquisición de cliente (CAC); bajar el costo de administración de las pólizas de seguros; mejorar el manejo de los riesgos (nuevos o no) con los datos; aumentar el life time value (LTV) y cubrir una nueva necesidad real.
Y advierte que son muchas las que no lo consiguen porque, entre otros problemas, gastan mucho más de lo que ingresan “y por ende, cada mes están usando su capital vía un inversión de un tercero (VC, ángel, corporación) para financiar este déficit, pero ahora se reduce cada vez más el tiempo de vida de estas insurtechs, ya que se está acabando el capital”.
“La clave es que las insurtechs logren demostrar con quick wins su capacidad en agregar valor al sector asegurador, por ejemplo bajando el costo de adquisición de las pólizas, reduciendo rápidamente el costo de administración con automatización o mejorando el riesgo”. Hugues Bertin, Digital Insurance LatAm.
Sin embargo, y a pesar de la crisis, crece el índice de internacionalización de las insurtechs latinas a más de un país y alcanza el 10%; el 14% crea nuevos modelos de negocios (incluyendo insurtech full-stack); el 41% se dedica a la distribución digital y el 45% son habilitadores y colaboran con aseguradoras, reaseguradoras e intermediarios.
El estudio hace foco en los países más importantes de la región y dedica un capítulo al caso argentino. En ese sentido, señala que el ecosistema local se encuentra en una etapa de consolidación, cada vez más orientada a la internacionalización (14%) y a la colaboración con 56% de las insurtechs dedicadas a los servicios de las aseguradoras.
Valor agregado
Al panorama regional hay que sumar el impacto de un contexto mundial económico muy desfavorable (sequía súbita de la liquidez como consecuencia del alza de las tasas de intereses por controlar la inflación mundial), lo que resulta en una merma de inversiones del 50% en el primer trimestre de 2022, tendencia que continúa en el segundo trimestre a nivel global.
Además, el movimiento tech está despidiendo en promedio 10% de sus talentos (en algunos casos hasta el 30%) y esta tendencia se podría ir acelerando en los próximos meses.
En diálogo con NBS, Hugues Bertin, CEO de Digital Insurance LatAm, destacó que “la clave para salir de la crisis es que las insurtechs logren demostrar con quick wins su capacidad en agregar valor al sector asegurador, por ejemplo bajando el costo de adquisición de las pólizas, reduciendo rápidamente el costo de administración con automatización o mejorando el riesgo”.