En el 2023 todas las empresas que buscan crecer y fidelizar clientes tienen a la sustentabilidad como uno de los ejes de su agenda. A medida que la concientización ambientalista fue calando en los ejecutivos de distintos sectores, parte del desafío pasa por definir cuáles son las tendencias predominantes en este escenario.

La primera de esas tendencias puede considerarse a la transición energética, que es responsable de más del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global, de acuerdo a datos del World Resources Institute.

Para Rodrigo Hermida, vicepresidente south latam de la empresa de información Thomson Reuters, avanzar en la transición energética es una prioridad: «Y es importante aclarar que, si bien muchos piensan que este tipo de temáticas son críticas para compañías globales, la realidad es que afecta a todo tipo y tamaño de negocios. Si pensamos en estrategias de sustentabilidad y de ESG (mediambiente, metas sociales y gobernanza, por sus siglas en inglés) la presión sobre las pequeñas y medianas empresas probablemente comience a incrementarse con el tiempo”.

Reducción del plástico

Otra de las tendencias a tener en cuenta en términos de sustentabilidad es la reducción del uso de plásticos.

Según datos de la organización Unplastify, que trabaja con distintas organizaciones para controlar el elevado uso innecesario de este tipo de materiales, muestran que en 2021 se produjeron globalmente 391 millones de toneladas de plástico. Entre 1950 y 2015, la producción acumulada alcanzó los 7.800 millones de toneladas, más de una tonelada de este material por cada persona viva en la actualidad. Y la mitad se produjo en los últimos 13 años. En Argentina se producen alrededor de 1,6 millones de toneladas anualmente. Según Unplastify si continuamos con este nivel de producción para 2050 va a haber más plásticos que peces en los océanos.

Son varias las empresas que ya están trabajando en este tema. Nestlé es una de ellas. La compañía, aliada a empresas de reciclaje y municipios, recolectó y transformó en nuevos materiales más de 7.500 toneladas de plástico. El compromiso de la compañía es que más del 95% de sus envases plásticos sean diseñados para ser reciclados para el 2025, con la meta de llegar al 100% en el futuro.

También Cook Master, la empresa B que brinda servicios de alimentación, obtuvo una certificación oficial de Unplastify por sus esfuerzos en la reducción de plásticos de un solo uso. La empresa evitó el uso de más de 156 toneladas de plásticos descartables en tan solo dos años.

Huella de carbono

La mitigación de la huella de carbono aparece en todos los análisis vinculados con el cambio climático. «Hoy por hoy, todas las compañías empiezan a tener programas de medición de la huella de carbono y buscan alternativas para compensarla”, aseguró Rodolfo Tarraubella, presidente de Fundación EcoConciencia y CIFAL Argentina, integrante del sistema de las Naciones Unidas.

“La huella de carbono es un indicador de sostenibilidad estratégico. Permite cuantificar el impacto ambiental de nuestro negocio y entender en qué parte de la cadena de valor se produce, lo que incluye a las personas cuando están trabajando de manera remota. Para hacerlo más fácil y que las pequeñas y medianas empresas también puedan realizarlo, escalamos nuestra calculadora de huella online e incorporamos la medición del teletrabajo”, sostuvo Federico Falcón, director de The Carbon Sink, la primera plataforma de medición y compensación de huella online de Latinoamérica.

Relación con la comunidad

“La verdadera sustentabilidad tiene que ser socioambiental. Cada vez más las grandes compañías empiezan a tener más trabajo en lo comunitario. En los últimos años los conflictos socioambientales se han convertido en el principal riesgo de las inversiones que no logran la licencia social, sobre todo para las industrias que se denominan extractivas”, apuntó Tarraubella. “Hay más de 100.000 millones de dólares de proyectos construidos en Latinoamérica que no pueden ponerse en marcha por la conflictividad social”.

Para Herminda, las compañías tienen herramientas para generar un impacto directo en el medio ambiente: «Debemos dejar de pensar en el costo de sumarnos al cuidado del medio ambiente y empezar a pensar en el costo de no hacerlo. Hoy, la escasez de talento calificado puede ser un desafío mayor que la falta de capital o financiamiento. La sustentabilidad con el tiempo se convertirá en un requisito imprescindible para hacer negocios”.

Atraso en el cumplimiento de las metas

Los CEO se enfrentan a un contexto global enormemente desafiante. El 93% experimenta diez o más desafíos simultáneos para sus negocios y el 87% advierte que los niveles actuales de disrupción limitarán el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, según el mayor estudio sobre sostenibilidad realizado por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y Accenture.

Consultada sobre el cumplimiento de las metas propuestas, Sandra Ojiambo, directora ejecutiva del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, declaró: «En un mundo caracterizado por los conflictos, la escasez de energía, el aumento de la inflación y la amenaza de recesión, el estudio de este año muestra que los CEO no creen que el mundo sea tan resistente a las crisis como cabría esperar. Como resultado, en un amplio abanico de cuestiones, desde el galopante cambio climático hasta el aumento de las desigualdades sociales y económicas, la acción empresarial en estos momentos no está a la altura de la ambición y el ritmo necesarios para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) para 2030».