El mundo financiero amagó a un crash que nunca llegó y ahora vuelve en busca de los máximos históricos.

Las bolsas de valores muestran rubros mejores para invertir durante la crisis económica que desató la pandemia del coronavirus. Si bien en marzo el mercado experimentó una fuerte corrección con alta volatilidad, la liquidez y los estímulos monetarios aportados por los bancos centrales lograron aportar calma a los inversores.

José Ignacio Bano, gerente de Research de Invertir Online, consideró: “En promedio, los mercados recuperaron y volvieron a valores de principio de año. Pero hay una clara diferencia entre los índices de Estados Unidos, que da la pauta de cuáles fueron las industrias que mejor se desempeñaron”.

A lo largo de este fenómeno, algunos sectores experimentaron una recuperación más robusta en comparación a otros, en especial el rubro tecnológico.

Y en ese sentido, Bano identificó a las empresas de comercio electrónico, videojuegos o tecnología como las más favorecidas por la pandemia del coronavirus. “El índice Dow Jones, industrial, está un 15% debajo del máximo de este año, mientras que el tecnológico Nasdaq está 11% por encima de principio de año y se ubica en el nivel más alto de su historia”, señaló el analista.

Mauro Mazza, analista de Research de Bull Market Brokers, coincidió y destacó el “desempeño espectacular” que tuvo MercadoLibre en la bolsa de valores norteamericana, al igual que las firmas tecnológicas: “La pandemia nos volvió sujetos virtuales. Hoy estamos viviendo el paraíso de los frikis de los 90, que pensaron una sociedad donde podés trabajar, comprar, vender, alimentarte y estar con tu familia sin salir de tu habitación”.

El escenario local

Tras un derrumbe sostenido desde enero de 2018, la bolsa porteña está expectante a la resolución final de la renegociación de la deuda bajo ley extranjera, que pareciera estar encaminada tras la última oferta que presentó el ministro de Economía Martín Guzmán a los bonistas y podría desembocar en un repunte alcista. Luego, el Gobierno deberá afrontar otra negociación, pero con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

De todas maneras, Mazza indicó que en el plano nacional, las compañías molineras como Morixe, Semino o Molinos Río de la Plata anotaron un crecimiento de más del 100% en cantidades vendidas en comparación al año pasado. “Con la cuarentena, hubo una especie de cambio cultural, donde la gente decidió cocinar en casa, como una actividad”, analizó para explicar la nueva demanda.