En septiembre se profundizó la tendencia que se viene registrando desde el arranque del año: los préstamos en pesos cayeron 4,3% en términos reales con relación al mismo mes del año anterior y bajaron 1,8% con respecto a agosto. En términos anuales, la reducción, descontando el efecto de la inflación, fue del 4,7%.
Los datos oficiales muestran que los préstamos a las empresas volvieron a caer por tercer mes consecutivo, en este caso con una baja del 6,6% contra el mes previo, principalmente por una retracción del 10,8% en los adelantos en cuenta corriente.
La racha negativa alcanza a los créditos al consumo que enlanzan también su tercera caída consecutiva. En septiembre el retroceso fue del 2,6%. Un informe de la consultora LCG puntualiza que “se observaron dinámicas negativas tanto en los préstamos personales como en los financiamientos a las tarjetas de crédito, con una baja del 3,5% y del 2,1%, respectivamente”.
Los préstamos con garantía real se contrajeron un 2,5%. En este caso, cayeron tanto los créditos hipotecarios (- 4,2%) como los prendarios (- 1%).
Debilidad en los depósitos
En los nueve meses que transcurrieron del 2022, las colocaciones a plazo acumulan un crecimiento del 10,5% real. En términos anuales esta dinámica implica un crecimiento del 5,5% real con respecto al mismo período del año anterior.
“Esta variación anual está completamente explicada por un crecimiento del 17% real de las colocaciones mayoristas, mientras que las minoristas presentan una caída del 25% real con respecto a agosto del año pasado”, señala LCG. En este caso, “el driver parece ser la preferencia por fondos money market en detrimento de títulos públicos en un contexto donde los pesos quedan cautivos en el sistema”
Los depósitos en pesos se expandieron un 0,1% real en septiembre: el repunte no parecería ser de gran magnitud luego de la contracción del 3,6% real del mes pasado. En términos anuales marcaron el segundo mes consecutivo de contracción (- 1,6% a/a real), impactados por la aceleración en el nivel de precios
A su vez, luego de dos meses de elevada contracción de los depósitos en dólares (una baja de 870 millones de dólares a finales de julio y de 120 millones de dólares a finales de agosto), septiembre tuvo una expansión de los depósitos por 386 millones de dólares. En suma, respecto al cierre del año 2021, se acumula una contracción de 840 millones de dólares, equivalente al 5,3%, con una fuerte recomposición en septiembre.
“Hasta finales del año corriente, es de esperar que los depósitos sigan la tendencia de la nominalidad de la economía. En caso de mediar algún evento que disminuya la credibilidad en la capacidad de pago del Tesoro, se podrían ver favorecidos los depósitos en detrimento de la demanda de títulos públicos”, señala LCG.
En relación a los préstamos, “un escenario de caída de la actividad, como la que esperamos para la segunda mitad del año tendrá un correlato directo sobre la dinámica de créditos, sumado esto al nuevo escenario de aumento de tasas de interés que terminará por deprimir el lado de la demanda. Esperamos una retracción del stock y aumento de la morosidad”, apunta la consultora.