Los seguros de caución crecen más allá de la media.
Las fianzas son uno de los ramos de mayor crecimiento en el mercado local. Características y perspectivas de un rubro fuertemente ligado a la obra pública, pero poco conocido, incluso en el ámbito asegurador.
Hombre en una fábrica usando casco de seguridad - seguros de caución

24 Oct, 2022

Durante el último año las cauciones crecieron cuatro veces más que el promedio total de las pólizas del mercado asegurador. Una performance que equipara su evolución al de los seguros de autos, y lo aleja del agónico crecimiento promedio del rubro, que en el último año no llegó al 1%.

De acuerdo a los últimos datos difundidos por la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), el ramo cauciones movió en marzo 15.259.637.263 pesos en primas emitidas netas de anulaciones. La cifra representó un incremento interanual del 60,49% en términos nominales y, teniendo en cuenta la inflación acumulada, de un 3,47% en términos reales. El porcentaje cuatriplica la media de todo el mercado asegurador, que —de acuerdo a los datos de la SSN— tuvo una variación, en términos reales, de 0,58%.

“La Argentina es uno de los mercados tradicionales del nicho garantías”, definió Mariano Nimo, gerente general de Afianzadora Latinoamericana, una compañía que ostenta el 6,5% del mercado. Las pólizas de caución son justamente eso: una garantía de cumplimiento de un contrato o acuerdo en el que se paga un monto al beneficiario en caso de que el tomador del seguro no cumpla.

“El seguro de caución ha sido desde hace más de 60 años la forma de garantía preferida por el mercado local, porque se adecúa a las necesidades de los principales beneficiarios, tanto públicos como privados. Asimismo, contribuye al principio de concurrencia en las licitaciones del Estado y es la alternativa más ágil y económica.” Sebastián Guerrero, Crédito y Caución.

La pandemia aumentó la previsión en un ramo, de por sí cauteloso. “A nivel mundial vemos que los reaseguradores internacionales han sido muy prudentes durante la pandemia. Tal es así que sus previsiones de siniestralidad fueron mayores a las tasas evidenciadas en el período pospandemia. Es por ello que advertimos un proceso de reversión de reservas”, reflexionó Gonzalo Córdoba, presidente de Crédito y Caución. La compañía tiene un market share local del 5%.

Mucho por hacer

“Latinoamérica está muy emplazada en el seguro de caución, principalmente por la carencia de infraestructura, en claro contraste con Europa, donde el seguro de crédito tiene una mayor relevancia”, destacó Nimo.

“El seguro de caución ha sido desde hace más de 60 años la forma de garantía preferida por el mercado local, porque se adecúa a las necesidades de los principales beneficiarios, tanto públicos como privados. Asimismo, contribuye al principio de concurrencia en las licitaciones del Estado y es la alternativa más ágil y económica”, coincidió Sebastián Guerrero, vicepresidente de Crédito y Caución.

Hombres en una construcción - seguros de caución

Actualmente, el ramo de caución en Argentina ocupa el 1,3% de las primas de toda la industria aseguradora. “Un porcentaje que se encuentra alineado a la realidad de los otros países de la región”, referenció Nimo. Para el ejecutivo, el potencial del ramo es muy grande. “La Argentina se encuentra en el radar mundial del seguro de caución, con altas posibilidades de crecer en la medida en que encuentre una estabilidad macroeconómica y fiscal que permita un desarrollo sustentable y genuino”.

El mercado de cauciones local está estrechamente ligado a la obra pública y los servicios vinculados al Estado, donde sus proveedores, por normativa, están obligados a garantizar sus obligaciones. También el comercio exterior es un gran demandante, si se tiene en cuenta una economía cerrada y de cierto proteccionismo sectorial que se traduce en garantías de caución aduaneras. La inversión privada también ha crecido dado el alto contexto inflacionario local, aunque su participación es menor.

“La potencialidad la detectamos en ciertos intereses asegurables vinculados a obligaciones financieras, hoy restringidas por regulaciones del organismo de contralor. Una nueva modalidad de negocios ya está entre nosotros, y no solo se vincula al tradicional objetivo de afianzamiento, sino que incluye el financiamiento en cuestión, y busca apalancamiento en épocas de escasez de crédito. Vemos un negocio que vira hacia espacios de obligaciones mixtas (financiero y de obligación de hacer) que traerá buenos frutos al país. Sobre todo cuando son modelos ya implementados con éxito en países vecinos”, explicó Nimo.

De cualquier manera, hay un contexto que atender: “A lo largo de la historia la inflación en la Argentina ha sido una constante. Los vaivenes económicos forman parte de nuestra realidad, pero aun así somos optimistas. Y nuestro optimismo radica en que el ramo en el cual nos desarrollamos se alimenta de actividades multisectoriales. Hubo periodos en los cuales se impulsó la actividad a través del comercio exterior, en otros gracias a las obras y suministros públicos y privados, y en ciertas ocasiones por medio de las garantías relacionadas con las concesiones o las garantías judiciales”, evaluó Córdoba.

 

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Entrevistados: Mariano Nimo, Gonzalo Córdoba, Sebastián Guerrero.
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